DOCENCIA EN CONTEXTO DE PANDEMIA
Docentes y Autoridades de la UNNE:
En estos momentos nos hallamos ante circunstancias inesperadas, angustiantes e inciertas en el corto y mediano plazo, donde la pandemia y el aislamiento social obligatorio afectan a personas y comunidades de modos distintos según las propias condiciones de vida materiales y subjetivas.
Desde cada situación singular, ante el requerimiento de las autoridades de las unidades académicas de utilizar aulas virtuales para desarrollar actividades para las cuales, en conjunto, no tuvimos preparación previa, las y los docentes procuramos hacer el mejor esfuerzo siempre comprometido/as con la educación pública en el marco de respeto de nuestros derechos como trabajadora/es, que bien sabemos se ejercen no se declaman…
En el actual escenario se hace necesario considerar las limitaciones que atraviesan a docentes y estudiantes para participar en procesos de educación a distancia, al constituir esta una modalidad que no es habitual y fácilmente manejada por nosotras y nosotros.
Los recursos tecnológicos e incluso las habilidades informáticas de docentes y estudiantes para realizar algunas de las tareas requeridas es disímil, sumado a los casos en que la provisión del servicio de internet no es adecuada y/o en que falta lugar en la casa para concentrarnos en el momento de trabajar o estudiar.
No todos/as poseemos los conocimientos precisos para enseñar y aprender a distancia. Para la mayoría esta circunstancia nos exige a desarrollar nuevas capacidades casi de un día para el otro, un aprendizaje que lleva tiempo de trabajo y que, por lo tanto, impacta de distinta manera según el cargo en el que nos desempeñamos y dedicación, especialmente si consideramos la situación de pluriempleo que caracteriza a quienes poseen cargos de dedicación simple.
El trabajo en el propio domicilio demanda una organización del tiempo a la que no estamos adaptados; se dificulta la distinción entre tiempo de trabajo y tiempo de descanso, días laborales y días feriados.
En este contexto de excepción, la autoexigencia -agregada a las exigencias y expectativas de las autoridades universitarias- y la falta de espacios de interacción cara-a-cara para la construcción de planes, proyectos y rutinas de trabajo también constituyen puntos de tensión.
Nos encontramos en un entorno en el que la vida aparece puesta en juego y la subjetividad es marcada por el miedo, la irritabilidad, las dificultades de concentración para planificar, etc., así como por problemas relacionales, en tanto el trabajo debe ser efectuado en el hogar compartido con otras personas que probablemente requieran tareas de cuidado y reclamen espacio y atención.
De lo expuesto surge la necesidad de evitar requisitos compulsivos y de alentar un trabajo autónomo y colaborativo de docentes, y también estudiantes y no docentes -realizado en la medida de nuestras posibilidades- que reconozca e incorpore el saber hacer de los distintos espacios que demanda el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Entendemos que en el marco del cometido institucional de garantizar la continuidad de la prestación del servicio educativo en la UNNE, esta tarea debe tener un sentido preservador y de fortalecimiento de lazos de solidaridad y comunicación.
Toda propuesta académica debería anteponer una explicación sobre el momento en que nos encontramos, destacando la transitoriedad y que de ningún modo el dispositivo virtual suplantará las clases presenciales.
Se podrá, así, sugerir bibliografía, dar guías de estudio, consignas de trabajo, ejercicios, problemas, etc. para desarrollar en horarios previamente acordados, respetando la dedicación de cada docente.
Somos plenamente conscientes de que no se trata de construir una aparente normalidad, toda vez que no responde a los principios pedagógicos tratar con normalidad situaciones anormales.
Lo que debe procurarse es que la modalidad adoptada privilegie el sostenimiento del vínculo educativo en el período de aislamiento; aquí no es cuestión de reemplazar presencial por virtual, ni siquiera virtual por virtual.
Esto es labor docente virtual con pandemia.
No se puede desarrollar un curso normal. Mucho menos exigirnos a nosotras/os misma/os metas educativas que no estamos en condiciones de alcanzar, ni como docentes ni como estudiantes.
La preocupación por la evaluación es extendida, y cuanto antes podamos tener alguna decisión o previsión institucional al respecto, podremos orientar mejor nuestros esfuerzos y los de la/os estudiantes.
Por todo ello, nos dirigimos también a las autoridades universitarias en los mismos términos en que la CONADU se remitió al CIN. Por tanto, consideramos que, frente al requerimiento de realizar trabajo domiciliario como consecuencia de la interrupción de la rutina diaria, se deben programar actividades de acompañamiento que contemplen la situación de excepción en la que estamos, descontando que se comprende que resulta imposible una labor docente normal. Incluimos en este punto y de manera particular las instancias evaluativas, toda vez que su hipotético carácter virtual deja abiertos interrogantes tanto sobre su mera posibilidad, sin menguar derechos laborales, como sobre las garantías de acceso y cumplimiento por parte de estudiantes.
Ante cualquier cuestión que consideren necesario consultar y/o comentar, pueden comunicarse con CODIUNNE por el correo electrónico institucional – codiunne@gmail.com – o a través de la/os delegada/os de cada unidad académica de la UNNE.
CoDIUNNE